Pero en el supuesto de que alguien dijera con toda seriedad que los poetas mienten demasiado: tiene razón,-nosotros mentimos demasiado. Nosotros sabemos también demasiado poco y aprendemos mal. [...] Y como nosotros sabemos poco, nos gustan mucho los pobres de espíritu... F.Nietzsche. "Así habló Zaratustra".
sábado, 16 de enero de 2016
Cuando callo
Una voz apacible
revive a mis deseos cautivos,
delicada resbalada
por mi conducto auditivo,
llega como un son
de pasión ahogada en suspiros,
es resultado de la lucha
entre mi corazón y el sentido.
Caridad súplica
mi cuerpo enardecido,
la canícula permanece:
aún en diciembre no te olvido.
El invierno suspira,
lo mismo quema el sol
o el viento frío
y mis sábanas heladas
piden el calor dormido
de tu cuerpo...
y
el olvido.
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