Desquiciante espera,
en pasión deshilachada,
diez días en la hoguera
esperando tu llegada.
Tu presencia dilata mi
garganta, mis pupilas
acalambra, deshilando mi
sonrisa, me creo enamorada.
Jengibre son tus ojos,
ocaso de deseo, ¡llegaste!,
esperas allá afuera,
lucrando con tu cuerpo.
Abril sea tu morada,
tu simpleza mi baraña,
mañana será tu arribo…
mi corazón ya no aguantaba.