Escribo, pero nunca dije que lo hiciera bien.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Silencio "¿ardiente?"

Octubre/2013


Mi soledad
carcajea
con tu silencio.

¿Beoda verdad
o
sobria mentira?

La respuesta se
pronuncia como
delicia,
infinito gusto
de hallarme
carente de TI,
de toda
caricia prohibida;
así de lejos
ya no fornico
con la ilusión,
con el “amor”
o peor aún,
con tu seductora sonrisa,
así mejor bebo ginebra
y respiro alquitrán,
hago mis vicios
a la soledad y
a tu ausencia,
que en lo hilarante
de la palabra
se manifiesta
con tu inocente
presencia,
así se complace
mi pensamiento,
cuando de sorbo
en sorbo
caliento mi cuerpo,
cuando te miro
y el humo retiene
mi voz contra
el viento,
entonces el éxtasis
sobreviene en
silencio,
cuando atrinchero
el deseo furtivo
tras ésta sonrisa
y te miento.
Aprisiono la confusión
y la hago “verso”,
abandono mi mente
para verte de lejos;
sé que NO te quiero
Y TE QUIERO,
(deseo)
pues te acurrucas
delicioso por debajo
de mis ojos,
cobijas tu desnudez
con mis cortinas
de fuego,
este vicio de
enamorarme de ti
se vuelve un desafío
y no duermo,
desquicias mi calma
con un beso,
trituras mis piernas,
entrecortas mi aliento,
eres y soy:
silencio ardiente,
el vicio más
complaciente.

domingo, 30 de junio de 2013

Quimera de verano

26 de junio de 2013/Promesas de kiosco
A:__________ espera.


Supliqué un suspiro al viento,
después un sorbo a la lluvia,
la luna fue de luz un intento,
en la madrugada que todavía
reza con dolor, por el aliento
cansado de su vida turbia.

Llegó e iluminó de celeste,
al cielo que en junio parecía
desgraciado, verso constante
fue su risa en verano, atavía
ruidosa del silencio renuente,
en mi exquisita soledad, amado.

Sedujo a mis manos tres veces,
fusionó su llanto y mi llanto,
el amor creció, ya para entonces
nos habíamos enamorado tanto,
que no tentamos las intenciones
que el dolor venía preparando.

Párvulo de agua, casi puro,
fiel, risueño, inteligente, callado;
párvulo de viento, casi juro
libre y liviano como un recuerdo
vano. Me enfermó con su claro
deseo, de verme feliz a su lado.

Y así pasamos éste cálido junio
se volvió quimera de verano,
la lluvia besó nuestro insomnio
cuando el deseo se hizo profano,
a la pasión abofeteó con escarnio
y terminamos como empezó…


… DESEANDO.

martes, 18 de junio de 2013

Amor

Sonríe...


Arrebato de locura,
Mística, fiera mirada,
Oscuridad y penumbra,
Ruin pasión en cascada…

…así sentí el “amor” cuando
sonreías y me mirabas, callando
el deseo que hervía a ambas almas,
fue tu insomnio mi sueño fecundo,
que creció casi un mundo, moribundo.

lunes, 3 de junio de 2013

Ingenuo

Para ELLA.


Sofocas, refrescas, entibias mis antojos… Eres verano de la noche, una hoguera eterna que no se extingue ni con la escarcha de mis ojos. Letanía de deseo es tu risa, tu voz, tus sollozos, hablas y pareces rehén de un orgasmo que ni vives, pero que de ti ya es propio. Dormido y desnudo te consideraba casi santo, hasta aquella noche en la que te tire sobre el camastro, reías, pedías me recostara a tu lado, que soplará mi aliento sobre tu nuca, que me fuera desnudando; te miraba y me mirabas, pecamos sin tentarnos; sin besar tu boca te fui acomodando, sobre mi cuerpo, sobre la ironía de mis actos, fue cuando me percate de tu sonrisa fiera, lasciva, sin encanto; pero hice mío tu antojo hasta que mis ganas dormitaron, al verte cansado, extasiado y defraudado, te bese la frente sólo por descaro, te alejé de mi piel, de ti me había hartado, habías sido por días mi deseo constante, el hombre del que casi me había “enamorado”, pero lo arruinamos en una noche, pues te conocí todo sin pedir amor ni un beso en los labios, así que después de aquel hervor ya nada quedaba por descubrir, tu cuerpo había sido mío sin ningún tipo de anhelo, sin ganas de ser amado. Entonces me levanté, una de mis manos habías tomado, me dijiste: ¡Espera!, pero te aventé sobre el camastro… Me dijiste: ¿Te veo mañana, en la noche como acordamos?, pero una carcajada solté, burle tu cara de tonto, de ingenuo, de bastardo… Y conteste: Eres fácil, ansias un cuerpo simple, yo busco un hombre más arcaico, uno que desvele mis noches con sueños, que me enamore antes de besarlo, uno que sea difícil, no un simplón caliente, no tú, te creía más extraño… Después te levantaste y me gritaste: ¡Me largo estúpida, un hombre como yo no volverás a encontrar ni en cien años!... Fue cuando contesté: Eso sin duda, gracias por ser mi vil letargo.

Jueves tres



Jalea de lavanda, púrpura color de otoño,
urdían juntos en el alba, un amor que odio,
ensimismada en tu sonrisa
veía en el cielo gris una herida, que
en tu aroma se fundía por tu cabeza
sobre mi pecho sentir y nada dolía.

Tres días habían pasado, desde el
renacer del mes que se advertía frío,
eso una insolencia fue, tu calor
sobró aquél día en el que tú te hiciste “mío”.

Dedos impacientes peinaron tu cabello
el mismo que inició todo mi revuelo.

De ti, esa tarde quise todo,
inmacular tus labios de toda nostalgia,
ceñir tu cuerpo con mi naturaleza agitada,
intentando amar lo que la vida me regalaba,
era el obsequio más bello de toda alborada
mirando tus ojos me sentía tu ama
balanceando mi voz al ritmo de tu
risa caprichosa, que delataba a
ese niño que llora con una simple oda.

viernes, 10 de mayo de 2013

Falaz


Ojos de desvelo tengo,
ojos que mienten,
porque son vaivén
de miedo que sostengo,
que trago cuando fumo,
pero sé me consumo
en silencio con el humo.
Esmeraldas, 
sonrisas en el alba,
eres mi verso inconsciente,
palabras que desbordan un beso,
para en ti, 
jamás perderme,
temo tu brisa sublime
si vienes a sonreírme.
Ignorar tu ausencia,
ignorar tan sólo tu todo quisiera,
tu presencia,
tu risa, 
mejor escondo la alegría
que arrastra tu beso,
siendo siniestra
te veo, pero te veo. 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Prosa corta con palabras repetidas


Amor, tus labios
son “amor” de muchos labios,
tu voz es voz
del acorde de pasajeras
carcajadas,
que estrangulan esos besos
que ni a ti pertenecen,
por que de TI, ni un suspiro
guardan.
Beodo placer, en un fácil te
ha convertido,
por ello me rehúso a “amarte”,
prefiero sufrir sed por años,
que tú seas el agua que necesito,
no quiero apaciguar
mi sed en una noche,
prefiero quererte, luego “amar”
y ya veremos si te
“NECESITO”.
Porque te juro que te beso
y seguro te olvido,  
porque eres sendero fácil,
así te recorro y mañana
destruyo mis huellas de ti,
de tu piel que es mi camino.
Lo fácil no es mi estrategia,
no “amo” por azar,
no “amo” por gentileza,
no “amo” por pasión,
ni pretendo ser tu sonrisa
ni procurar tu “amor”,
porque sucumbes mi brisa de paz,
con tu placer enmascarado de “amor”….  

domingo, 24 de marzo de 2013

Mariposas

Melancólica elegancia
la que tu risa pronuncia,
jactancia de tristeza,
ocaso mudo, dulzura
envenenada de belleza,
insomnio que no cura,
pasión teje en tu ausencia,
odia […] mata la paciencia.


De tu rostro, el enigma
son tus pupilas, tu aroma
es el de la noche, sortilegio
de la madrugada, acertijo
que alude al delirio
que siento y vivo, que elijo,
como un sublime martirio,
que me tienta a reír en borricada
si suspiro mi pasión encerrada.


Calamidad es tu risa maldito,
las mariposas vienen, se van,
tú llegaste frágil y libre,
en la nariz te me viniste a parar,
y así te fuiste, solo y débil
esa es la cruel verdad, me “dejaste”
libre, te deje escapar; ¡Huiste!
esa es la cruel verdad, me “hiciste”
fuerte, pues al mirarte volar
comprendí que tu vida es mísera…


… esa es la cruel verdad.

Adiós, invierno.

Fue en Enero, en un día miserable, un día nublado, un día que no debió llamarse día, si no noche, ese día le vi… Simple, recargado sobre una barda, como si la barda pudiera sostener su vida casi cansada de la vida; fumaba y el cabello le resbalaba por la frente, pálido y sin sonrisa, más bien con miedo. Lo mire fijamente durante casi una hora, nadie se dio cuenta, ni él. Y así permaneció hasta después de irme, porque volví y seguía con la sonrisa desabrida entre las mejillas y seguía temblando de frío, porque ese día hacía tanto frío que quise regalarle unos tragos de licor, de ese corriente que calienta la garganta cuando el viento enfría el alma, pero me daba miedo. Entonces me senté en una banca lejana, fría, como todo… encendí aquél cigarro, del que aún recuerdo el sabor y ya sola vigile cada detalle de su rostro, de su mirada profunda y misteriosa, y saque ese cuaderno y esa pluma de tinta azul que tanto odio y empecé a escribir… “Turbio” fue la primera palabra y justo cuando decidí acercarme, cuando guarde aquella pluma, levante la mirada, se había ido. Por eso odio la tinta azul.

domingo, 17 de febrero de 2013

Hombre
usted peca de picardía
peca de pasión
peca de deseo.

Una blasfemia es su
belleza,
bendita tan maldita
sensación.
Hombre, usted hela
entre sus brasas,
no sonríe, es confusión,
el vino, el vodka,
no son nada,
su silencio es más atroz.
Eleve el rostro
su ruin mirada,
Levante los ojos,
no se calle, revolucione
ésta pasión,
pero usted es una baraña,
mi veneno, una ilusión.

Varada

Sostengo el cigarrillo en los labios,
sólo por silenciar mi deseo,
no vaya ser que te diga:
- Necesito la aridez de
tu piel desierta de cobijo,
respirar tu aliento y
saborearlo en la garganta,
leer el placer en la noche de tu ojos
y acariciar tu todo sin estar enamorada,
deslizar el cabello de tu frente,
besar tus manos,
luego tu cuello, tu pelvis,
tu espalda varada,
después llegar a tu boca y
detener mi pasión desenfrenada,
porque no te beso ni en sueños
nefasto,
porque sólo te deseo y me arriesgo
a ser un gemido en tu cama,
porque eres sólo pecado en mis ojos
 y yo para ti no soy nada.
Y cuando el humo se consume,
me voy, temo decir aún más
palabras.

sábado, 26 de enero de 2013

Carta a un miserable

Enero, 2013
Era de madrugada… Yo no sé porque es en la oscuridad cuando más te recuerdo, tal vez porque es cuando entro en tu abismo, en tu perra y maldita vida, en tu infierno que se convirtió también el mío. Te recordaba pero no sonreía, te recordaba pero no me “hacías” feliz.

Después de tanto abandoné la cama, y me senté en mi escritorio que aún ajeno a las sonrisas me invitaba a no dormir. Entonces no quise “amarte”, ni quise escribirte, ni quise volver a tocarte con el pensamiento, menos con la mirada, no quise “ser tuya”, ni quise volver a despertar de madrugada a causa de tu recuerdo impertinente, a causa de tu rostro triste y condenado a la desdicha, no quise fingir amar tu risa agria, ni tu mirada profunda que te ahoga en cobardía, no quise volver a mirarte nunca, no quise ver más tu titubeante andar, ni tu inseguro aire de valentía, porque sé que hasta cuando sonríes tienes miedo, porque sé que no eres NADIE, ni NADA porque TÚ no quieres.

Alguna vez quise sonreírte, un día lo hice y me devolviste el gesto, me sentí alegre porque sabía que aunque sea por un instante tu rostro ya no era de bastardo. Pero había días que ODIABA verte, porque tienes el don de hacer desgraciada la vida de quien mira tu rostro; esos días no quería escucharte, ni darte el saludo, ni siquiera mirarte de lejos, prefería evitar hasta el pronunciar de tu nombre. Tal vez sí conocía el motivo de mi repudio hacía ti y todo lo que es tuyo… Tenerte cerca y no poder besar ni tu sombra…

Pero esa es otra historia, porque más bien te describo como DESEO y PASIÓN, sin respeto. Porque sólo te respeto cuando me doy cuenta que eres el más “valiente” entre todos los hombres, por el sólo hecho de no colgarte de un árbol una tarde de invierno, porque sigues y permaneces, vives y renaces en tu maldito infierno, entonces cuando pienso en ti ME DAS LÁSTIMA, y deseo “amarte” aún cuando con la mirada me has dicho que te deje solo, pero “siento” que no puedo, aunque sé que sí.

Y me has dicho que estás perdido, que estás cansado de la vida, que aquéllas mujeres han sido tuyas pero que ninguna te hace feliz, que sonríes pero no lo sientes, que tu carcajada es una trastada de la melancolía, y que fumas para mantener en tu garganta las palabras de dolor que ahí viven y matan.

Entonces me pierdo en tu abismo sin invitación, me privo de las sonrisas, permanezco en silencio y guardo las palabras que me sobran y no lloro porque mi compasión por tu todo no me deja y me duele tu corazón y tu sonrisa y me duele ser tú aunque soy yo, pero me quedo, porque no mereces sufrir solo, porque desde la primera vez que te vi me percate de la decadencia de tu vida y de tu risa sin tono.

PERO YO NO TENGO LA CULPA, ni tú eres responsable del espejo en el que me convertí, yo fui quien compró los boletos a tu mente, a tu cuerpo débil y cansado.

LLEGUÉ A PENSAR que podía amarte, pero en errores se me fue la vida… porque esa madrugada me dí cuenta que te tenía lástima, sentía pena por ti... o no sé, tal vez me enamoré de la idea de enamorarme de ti, o te convertiste en el objetivo que cuando no se alcanza: obsesiona; o no sé... tal vez fue Octubre... Enero... o el frío, aquél paisaje que te hacía lucir como tentación de otoño... Eras, fuiste verso... y así permaneces.

Y así “vivirás”, porque “vives” así. Y pasarán los inviernos y sé que te veré toda la vida, pero JAMÁS he de amarte, nunca voy a amarte, porque confundí mi compasión y deseo, con “amor” y pasión. Quise hacerte feliz, mirarte sonreír porque en si tienes una sonrisa hermosa, pero NO… Hubiera podido hacer más, pero mi vida es bella con su todo, sin ti… Y tu infierno es tuyo, sin mí. ¡VÍVELO! Yo seré feliz.


Alejandra

domingo, 20 de enero de 2013

Culpable

Culpable, 20-01-13

Eres,
porque yo te convertí en lo que eres:

Inalcanzable,
lejano,
infinito.

Eres,
porque yo te hice verso inmortal 
y canción muda: 

Callado,
burdo,
persistente.

Eres,
porque yo sé que hasta tu madre te olvida, 
pero en mí permaneces.

Solo,
incauto,
falaz.

Eres,
porque todos te oyen,
pero yo escucho hasta tu sombra: 

Risueño,
frágil,
feliz.

Eres,
porque yo resucito a tu recuerdo
cuando lo matas con desprecio: 

Inalcanzable,
lejano,
infinito.

Eres,
porque yo desvelo a tu memoria
y dormito a tu recuerdo: 

Callado,
burdo,
persistente.

Eres,
porque todos los días naces en mis ojos...
Cuando te alucino.

Persistente,
persistente,
persistente.

Eres,
porque mi deseo te dio vida,
porque yo le dí aliento a tu [mi] pasión.

Callado
Callado
Callado

Y... 

Solo también eres,
pero sólo eres,
porque yo te convierto en lo que eres.
Eres y yo soy la culpable de lo que “eres”.

AMG