Escribo, pero nunca dije que lo hiciera bien.

sábado, 9 de junio de 2012

Y nada más

Si observarás mejor, encontrarías el secreto de mi verso.

Germiné tu “amor”
con agua de esperanza,
garganta con licor,
tu mirada como zarza;
narcótico fue el dolor
impaciente a tu llegada,
muere y nace tu candor,
amanece mi ruin helada;
jactancioso aquél olor
nardos y rosas,
desliz fusionaban,
a mi clamor besaba
y en un véliz guardaban,
el hervor de mi voz,
que reza a Dios por ser sabor
de tu saliva y certeza
...de tu cama.