A: pues a nadie no?
Caminando en esta espesa confusión,
construyendo la mañana bella
con mi oscura percepción,
finco el sueño vivido en un amarga decepción,
e imagino las palabras que
nublan a este ingrato corazón.
No sé si es mentira tu verborrea con calor,
a veces eso enciende mi
sentimiento de clamor,
tal vez trunco el sendero con mi impaciencia,
no sé si es el tiempo
quien pelea con tu prudencia.
Quisiera tu alma comprender
y que gritaras esas palabras
que me tientan a ceder,
y es que con una sola evocación
tuya
una maraña se adueña de mis
entrañas,
preguntándome sin entupidas farsas
por que es que no me amas.