Escribo, pero nunca dije que lo hiciera bien.

sábado, 6 de marzo de 2010

OLVIDAME TÚ, PARA EMPEZAR A OLVIDARTE

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

Pues si en tus pensamientos
sigo viva,
mi alma pena por las avenidas,
si tu no me dejas descansar
no parare de llorar,
ni dejaré de impeler
la nostalgia
que me trae tu rebuscar.

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

Despójame de tu mente
con un suspiro,
mátame si es que quieres
con veneno efluvio a hastío.

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

Restriega en mi rostro
tu ausencia,
camina por esas veredas
que recuerdos de “nosotros”
marchan en vela,
¡Camina! ¡barre los rastros
de ti, de mí que aún arrastras!

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

De tu cabello sacude mis caricias
impugna mi abatida sonrisa de tus ojos,
¡Sí, hazlo, aunque de mi
tu ya no quieras nada!,
ya que yo se que hay días
que tu también me extrañas.
No intentes encontrarme
en tu camino,
¿Para que me quieres cerca
si soy tu peor castigo?

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

Dile al viento que no cante
más esta historia,
tan simple, tan falsa,
y suplica al cielo
que de su espejo de “nosotros”
no quede reflejo.

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

¡Anda amigo olvídame pronto!
regálame indiferencia,
¡Ya no me hagas perder la paciencia!
¡Olvídame, arráncame!
No bebas más las memorias,
pues se que si tu no
me olvidas,
mi fe vive encendida
por una llama tan fría
con una esperanza vacía…

¡Olvídame tú,
para empezar a olvidarte!

1 comentario:

Gracias por leerme!